La cirugía bariátrica comprenden una serie de procedimientos quirúrgicos que se realizan para perder peso y mejorar las comorbilidades en pacientes obesos. Actualmente constituyen una subespecialidad dentro de la cirugía general y obliga al cirujano moderno a entrenarse en la adquisición de nuevas destrezas. Se dividen en 2, procedimientos restrictivos y malabsortivos, siendo los primeros los encargados de disminuir el estómago a un reservorio con menor capacidad para disminuir la cantidad de ingesta durante el día. Los procedimientos malabsortivos se basan como su nombre lo indica en la mal absorción de alimentos, logrando con esto que se asimile menor cantidad de alimentos durante su ingesta. El bypass gástrico es un procedimiento mixto, combina la restricción como la mal absorción. En él se forma un pequeño reservorio de 6cc aproximadamente y se saltan las primeras porciones de intestino delgado, quedando estas exentas de absorción de alimento. Logrando con este procedimiento obtener los beneficios de ambos procedimientos.
Las indicaciones de la cirugía bariátrica se establecen según el IMC (Índice de Masa Corporal) y las comorbilidades asociadas a la obesidad. Si su IMC es > o = a 40 kg/m2 e intentos previos de pérdida de peso por métodos convencionales han fracasado, tiene indicación; así mismo si su IMC se ubica entre 35 y 40 kg/m2 y tiene comorbilidades asociadas (diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, cardiopatía isquémica, apena de sueño, artropatias) se puede considerar una cirugía bariátrica.
Una vez realizada la consulta con el debido examen por parte del cirujano y entendiendo mejor todo lo relacionado a la cirugía. Se indica el perfil preoperatorio, que incluye hematología completa, química sanguínea básica y perfil de coagulación; se completa con Rx de tórax y una evaluación cardiovascular que hará un médico internista o cardiólogo para cualquier consideración de riesgo para la cirugía y recomendaciones.
El bypass gástrico presenta una tasa de pérdida de peso de 70-80% según diversas series de la literatura a 5 años. La tasa de mejoría de comorbilidades es 100% variando el porcentaje según la comorbilidades.
Si, el bypass mejora la diabetes mellitus tipo 2. Diversos estudios demuestran la mejoría y remisión de pacientes diabéticos tipo 2, con una tasa de 80% según literatura. La razón es porque se activa un eje hormonal que entre otras cosas activa unas hormonas llamadas incretinas las cuales mejoran la resistencia a la insulina.
Según literatura podrían curar la hipertensión, entre un 75-80% Y en el 100% de los pacientes disminuye la cantidad de medicación requerida para su control.
Otras de las comorbilidades que usualmente se asocia a la obesidad es la apnea del sueño, que no es mas que las pausas de la respiración durante el sueño, generando episodios sin respiración que pueden durar varios segundos. Esto aumenta los niveles de dióxido de carbono en la sangre y disminuye el oxígeno en la misma. Debido a que en los pacientes obesos el mecanismo por el que se genera esta patología está relacionado a un cuello corto producto del exceso de peso, los pacientes mejoran en 100% esta condición.
Por ser un procedimiento laparoscópico, la recuperación es rápida y con poco dolor. El paciente egresa de la hospitalización al 3er día de operado y en 15 días se retiran puntos con la exposición de indicaciones finales.
Un paciente con un bypass puede comer como una persona normal en pequeñas proporciones. Se estima que a partir de la segunda semana inicie con dieta blanda la cual irá progresando paulatinamente según indicación de la Nutricionista.
Después de 15 días de postoperado.
Si, una de las implicaciones quirúrgica del bypass gástrico es que se deja por fuera los primeros metros de interino delgado, siendo el lugar de absorción de vitaminas y minerales los primeros 50cm del mismo. Por este motivo nuestros pacientes deben tener un estricto control de los niveles de vitaminas en su organismos y tomar de por vida suplementos.
Si, no hay ninguna contraindicación ni limitante. Se recomienda planificar el embarazo después del segundo año de postoperado, cuando ya la pérdida de peso se ha estabilizado.
Si, el bypass gástrico no es una solución definitiva al problema de obesidad, es adyuvante en el tratamiento y debe ir de la mano con cambios de estilo de vida: dejar el sedentarismo, con una vida activa y realización de ejercicios; cambios nutricionales, comer con estructura y proporción, comer SANO. La pérdida de peso después del bypass se produce los primeros 2 años, momento en el cual el paciente debe llegar a la meta establecida; luego de eso si no se han adquirido estos nuevos hábitos existen grandes probabilidades de re ganancia de peso.
A corto plazo están las complicaciones propias de una cirugía intestinal, sangrado o fugas de las uniones o anastomosis entre el intestino e intestino y reservorio gástrico, no obstante estas complicaciones en manos expeditas se presentan con un 3% de incidencia.
Hasta el momento no hay cobertura de los seguros para este tipo de procedimiento.
Durante el postoperatorio se pierde peso rápidamente y puede generar colgajos de piel que pueden corregirse mediante cirugía reconstructiva. Se recomienda realizar la reconstrucción después de los dos altos de operado, momento en el cual se estabiliza la pérdida de peso y ha llegado a meta de IMC.